domingo, 28 de noviembre de 2010

Tiponimia





En 1498, en el marco de su Tercer Viaje, el almirante Cristóbal Colón navegó cerca del Delta del Orinoco, para luego internarse en el golfo de Paria. Maravillado, Colón expresa en su emotiva carta a los Reyes Católicos su seguridad de haber llegado al paraíso terrenal, y confundido por la inusual salobridad de las aguas, escribe:

...Torno a mi propósito referente a la Tierra de Gracia, al río y lago que allí hallé, tan grande que más se le puede llamar mar que lago, porque lago es lugar de agua, y en siendo grande se le llama mar, por lo que se les llama de esta manera al de Galilea y al Muerto. Y digo que si este río no procede del Paraíso Terrenal, viene y procede de tierra infinita, del Continente Austral, del cual hasta ahora no se ha tenido noticia; mas yo muy asentado tengo en mi ánima que allí donde dije, en Tierra de Gracia, se halla el Paraíso Terrenal.
Colón denominó a estos parajes paradisíacos como «Tierra de Gracia», expresión que ha prevalecido hasta el día de hoy como seudónimo del país. Pero al año siguiente, una expedición comandada por Alonso de Ojeda, recorrió la costa del territorio hasta llegar a la entrada del actual lago de Maracaibo, en un golfo localizado entre las penínsulas de Paraguaná y de la Guajira. En aquella travesía, la tripulación observó las viviendas construidas por los indígenas añú, erigidas sobre pilotes de madera que sobresalían del agua. Dichos palafitos le recordaron a Américo Vespucio la ciudad de Venecia —Venezia, en italiano—, según lo manifestó en una carta a Piero de Médici. Fue éste un motivo que inspiró a Ojeda a dar el nombre de Venezziola o Venezuela —Pequeña Venecia— a la región y al golfo en que habían hecho el descubrimiento, recibiendo la denominación de golfo de Venezuela. El nombre acuñado por el explorador envolvería luego a todo el territorio. Con posterioridad la región también fue conocida como Tierra Firme, por ser la primera región no insular del continente en ser explorada por los europeos. Otras versiones afirman que el nombre de Venezuela es autóctono, proveniente de un vocablo indígena, y no un diminutivo veneciano. El apoyo documental a esta versión lo ofrece Martín Fernández de Enciso en su libro Suma de Geografía que trata de todas las partes y provincias del mundo, en especial de las Indias, editada en Sevilla en 1519, y que es el primer impreso que habla del Nuevo Mundo. En él se lee:

Desdel cabo de Sant Romá al cabo de Coquibacoa ay tres isleos en triángulo. Entre estos dos cabos se haze un golfo de mar en figura quadrada. E al cabo de Coquibacoa entra desde est golfo otro golfo pequeño en la tierra cuatro leguas. E al cabo del a cerca dela esta una peña grande que es llana encima della. Y encima de ella está un lugar d'casas de indios que se llama Veneçiuela. Esta en X grados.}
Sin embargo, la primera versión sigue siendo la más aceptada para explicar el origen del nombre del país.




En este sentido, existen en Venezuela, fundamentalmente, topónimos de 3 orígenes: indígenas, hispanos y africanos, aunque también se encuentran topónimos ingleses y holandeses en el archipiélago Los Roques, producto de la ocupación de corsarios y piratas de esa procedencia, durante los siglos XVI y XVII; asimismo, existen otras tantas denominaciones que recuerdan la memoria de personas, lugares o hechos que tienen significación histórica o social para el pueblo venezolano, que se han integrado al patrimonio, en distintas etapas del desarrollo histórico nacional.

La toponimia indígena (que incluye voces como: Acarigua, Coro, Cumaná, Guanare, etc.), es la primera que aparece en el territorio venezolano y es producto de varias oleadas de poblamiento de los distintos grupos indígenas que habitaron y habitan el ámbito geográfico nacional, pertenecientes a las familias lingüísticas: arawak, chibcha y caribe; antes de estas 3, ocuparon el territorio venezolano otros grupos a los cuales, hasta ahora, no se le han comprobado vínculos idiomáticos con las familias lingüísticas indígenas de Venezuela; son grupos recolectores y cazadores que nos legaron topónimos no relacionables con ninguna de las lenguas hoy conocidas, entre los cuales se puede señalar a los jiraharas, los otomacos, los ayamanes y los gayones ya desaparecidos. Los representantes actuales de esos grupos independientes son: los guaraos, los yanomamis, los sapés, los arutanís, los piaroas, los puinabes, los yaruros y los guajibos. Pertenecientes a la familia lingüística arawak se pueden señalar entre otros a los caquetíos y los achaguas que habitaron, fundamentalmente, en el occidente de Venezuela, y quienes dejaron muchos topónimos en esa región; aunque existen topónimos de origen arawak dispersos en todo el territorio nacional, por lo que se supone que ocuparon, en alguna época, gran parte del país. Los representantes actuales de esta familia lingüística son los guajiros, los paraujanos, los piapocos, los curripacos, los banivas, los guarequenas y los barés. De la familia lingüística chibcha, se tiene conocimiento de los grupos timotocuicas, que habitaron la región de los Andes venezolanos, dejando como evidencia una gran cantidad de topónimos en esa zona; los representantes actuales de esta familia lingüística son los barís, también conocidos como motilones bravos. Pertenecientes a la familia lingüística caribe eran los cumanagotos, los pariagotos, los tomusas, los tarmas, los caracas, los chaimas, los coacas y los palenques que ocuparon el nororiente del país a lo largo de toda la costa, donde dejaron numerosos topónimos; también lo eran los ciparicotos y los bobures, situados en el occidente de Venezuela; en el estado Nueva Esparta se localizaba a los guaiqueríes, sobre quienes aún existen dudas de si pertenecen o no al tronco caribe. Los representantes actuales de estos grupos caribe son: los cariñas, los pemones, los maquiritares, los panares, los mapoyos, los yabaranas, los yucpas y los japrerías; estos grupos caribes han dejado una importante herencia toponímica.

La toponimia hispana aparece en el territorio venezolano a raíz del proceso de conquista y colonización; es actualmente la más abundante del país y su tendencia es la de crecer cada vez más, en la medida en que el proceso de producción agropecuaria e industrial del país se desarrolle y determine una mayor ocupación humana de las diferentes áreas geográficas del territorio nacional. En este orden de ideas, existen en el país topónimos hispanos antiguos, que aparecen en las crónicas de Indias y en la cartografía histórica de Venezuela a partir del año 1498, desde el primer contacto de los grupos hispanos con tierras venezolanas, y forman parte del patrimonio histórico nacional; por ejemplo, San Felipe, Mérida, Trujillo, Valencia, El Sombrero, El Tirano, etc.; también una inmensa gama de nombres de lugar, que son de incorporación posterior a la Independencia, tales como: Bolívar (estado, pico, etc.), Miranda, Monagas, Sucre (estados, distritos, municipios, etc.), así como Puerto Ordaz, Rubio, Michelena, Bolivia, que muchas veces desplazan a topónimos indígenas y a otros de carácter histórico por la dinámica propia que conlleva el desarrollo. Con relación al estudio etimológico de la toponimia hispana es necesario hacer algunas consideraciones. España, antes de integrarse como Estado, estuvo ocupada por diferentes grupos humanos; en primer lugar por pueblos prehistóricos, que dejaron evidencia de su estada en algunos nombres geográficos muy antiguos, entre los cuales se encuentran los iberos que dieron el nombre a toda la península Ibérica; luego aparecen las ocupaciones de los celtas, los fenicios, los griegos, los cartagineses, los romanos, los germanos y por último los árabes, quienes permanecieron en la península Ibérica desde el siglo VII al siglo XV, lo que explica la gran cantidad de topónimos árabes que existen en el actual territorio español. En este sentido, la denominada toponimia hispana debe estudiarse con sumo cuidado para no caer en análisis etimológicos parciales e incompletos; este aspecto debe ser tomado muy en cuenta por los toponimistas o toponimólogos venezolanos.
La toponimia africana, es más escasa que la indígena e hispana y está localizada, especialmente, en la región centro-norte de Venezuela, en la zona barloventeña, aunque también se encuentra en el estado Yaracuy y dispersa en alguna otra región del país; estos topónimos africanos se incorporaron al patrimonio toponímico nacional a comienzos del siglo XVII, a raíz del desarrollo de la explotación agrícola y minera por parte de los españoles, quienes se vieron en la necesidad de traer grupos de esclavos africanos para tales actividades; estos grupos asignaron nombres a los lugares que ocuparon y muchas de estas designaciones han quedado, como evidencia de tal hecho, en la geografía venezolana; voces como: Birongo, Cumboto, Curiepe, 



Johan Mendoza
C.I. 19.501.216
Seccion 1  EES

Historia

Época precolombina
 

Se cree que el hombre apareció en el territorio que hoy se conoce como Venezuela hace unos 30.000 años. Esta población habría llegado desde la Amazonía, los Andes y el Caribe. La época precolombina en Venezuela puede dividirse en cuatro períodos: Paleo-Indio (30.000 a.C - 5.000 a.C), Meso-Indio (5.000 a.C. - 1.000 a.C), Neo-Indio (1.000 a.C - 1.500 d.C) e Indo-Hispano (1.500 hasta el presente). Los períodos Paleo y Meso-Indio se caracterizan por la elaboración de instrumentos de caza de grandes animales como el megaterio, el mastodonte y el gliptodonte; así como el posterior desarrollo de artes de pesca y la navegación a las islas del Caribe. Durante el período Neo-Indio se desarrollan la agricultura, la arquitectura y la cerámica: se construyen terraplenes, elevaciones, presas, terrazas, canalizaciones y bóvedas para alimentos; se desarrolla el conocimiento de los ciclos naturales de la flora y fauna local para su mejor aprovechamiento; y se realizan también esculturas y otras obras en cerámica, destacándose la serie de las Venus de Tacarigua, alrededor del lago de Valencia, así como los ornamentos cerámicos de la región andina, como los de la cultura carache.

Las tribus más importantes eran los timoto-cuicas en los Andes, vinculados étnicamente a los chibchas; los caribes en las regiones del oriente y centro del país, Guayana y partes del Zulia y los llanos, aunque después a causa de guerras territoriales adquirieron la costa norte de Sudamérica; los arawakos, asentados en parte de las regiones del que es hoy el estado Amazonas, buena parte del occidente, centro occidente y parte de las costas. Algunos pueblos de filiación arawak son los wayúu o guajiros, ubicados en el occidente del país hacia el norte y los caquetíos en Paraguaná que poblaron el norte del actual estado Falcón y que fueron desplazados por los conquistadores hacia los llanos occidentales. También hubo pequeñas migraciones de grupos independientes que poblaron la cuenca del Orinoco y otras reducidas zonas del país.

Los indígenas de Venezuela usaban barro y paja u hojas de palma para edificar viviendas y otras construcciones, como palafitos con madera, cañas y paja. Los timoto-cuicas, por su parte, utilizaban la roca como principal material arquitectónico. Otros materiales como conchas marinas, eran empleados para el intercambio comercial ordinario, o trueque. La fauna de los años prehistóricos y precolombinos estaba formada por dantas, tigres dientes de sable, armadillos gigantes, entre otros. Al llegar los españoles existían en Venezuela numerosas etnias que hablaban lenguas caribe, arawak, chibcha y tupí-guaraní. La mitología indígena venezolana es muy rica, y la cosmogonía de tribus como la de los maquiritare guardan sorprendentes similitudes con el Génesis bíblico.

Época Colonial

 Venezuela fue avistada por Cristóbal Colón en su tercer viaje, el 1 de agosto de 1498, cuando llegó a la desembocadura del río Orinoco, después de haber pasado frente a la isla Trinidad.[18] Era la primera vez que los españoles tocaban tierra firme del continente, tomando en cuenta que en los dos primeros viajes llegaron a territorios insulares. Al llegar, Colón observó las corrientes del Orinoco y las selvas. El viaje prosiguió luego por el golfo de Paria y bordeó la costa cerca de la isla de Margarita. El año siguiente, Alonso de Ojeda realizó una expedición más extensa por el país, llegando al golfo de Venezuela después de pasar por la península de Paraguaná.

Se dio inicio a un proceso de colonización con el establecimiento de la efímera gobernación de Coquibacoa, y de ciudades y rutas comerciales entre el territorio y la metrópolis. Se efectuaron demarcaciones de territorio con el fin de crear una estructura jurisdiccional que se materializó con la creación de la Provincia de Margarita (1525), Venezuela (1527), Trinidad (1532), Nueva Andalucía y Guayana (1568) y posteriormente la de Maracaibo (1676). Hacia 1528, el rey Carlos I expidió el Contrato de Madrid, arrendando temporalmente parte de la Provincia de Venezuela a la Familia Welser y la Familia Fugger, lo que dio paso a la creación del Klein-Venedig, una de las gobernaciones alemanas en América. No obstante, el proceso colonizador no se quedó sin percances: los españoles enfrentaron varias rebeliones por parte de los indígenas locales, las más destacadas siendo la comandada por el cacique Guaicaipuro en 1560 y la sublevación de los Quiriquires en 1600, y hasta de sus propios coterráneos, como Lope de Aguirre.

El orden colonial terminó de implantarse hacia finales del siglo XVI con el cabildo y la Iglesia. Al mismo tiempo, se comenzaba el proceso de mestizaje en el territorio, que definiría al perfil social del país. El comercio y la extracción de recursos minerales y naturales florecieron, sobresaliendo la profusa exportación de cacao, a la vez que las provincias enfrentaban ataques de piratas como el de Henry Morgan a Maracaibo en 1669. Ante el auge del contrabando por la región en los años siguientes, se resolvió crear en 1728 la Compañía Guipuzcoana para ejercer el monopolio comercial.

Las provincias existentes, entonces gobernadas alternativamente por la Real Audiencia de Santo Domingo y la de Santa Fe de Bogotá, pasaron a formar parte del Virreinato de Nueva Granada en 1717, pero conformó un solo ente autónomo al crearse la Capitanía General de Venezuela en 1777. Esta nueva unión política se consolidaría con la creación de la Real Audiencia de Caracas en 1786.

En este período, el territorio experimentó sustracciones territoriales: a inicios del siglo XVII la región al oeste del río Esequibo había sido invadida por holandeses, quienes también tomaron militarmente Aruba, Curazao y Bonaire debido a la Guerra de los Ochenta Años, mientras que los británicos se hicieron con las islas de Trinidad y Tobago hacia el final de las guerras revolucionarias francesas.

Independencia
 
 



A finales del siglo XVIII una suma de factores, como la introducción del Enciclopedismo y la Ilustración, la independencia de Estados Unidos, la Revolución Francesa, la antipatía hacia el centralismo político-económico con la metrópoli y la invasión napoleónica a España, inspiró los primeros conatos independentistas en Venezuela. Ya en 1748 se había sublevado, con algo de éxito, el hacendado cacaotero Juan Francisco de León contra la Compañía Guipuzcoana. Pero tal vez la primera rebelión armada de carácter masivo fue la que desató, en 1795, el esclavo negro José Leonardo Chirino, en Coro, al occidente del país.

Otra conspiración se produjo por parte de Manuel Gual y José María España, en 1797, siendo ésta la primera de raíces populares. Ambas intentonas resultaron fallidas, con sus respectivos líderes ejecutados. Por su parte, el criollo Francisco de Miranda, precursor de la independencia, intentó dos veces, en 1806, invadir el territorio venezolano por La Vela de Coro con una expedición armada proveniente de Haití, y apoyada por los británicos. Sus incursiones terminaron en fracasos por la prédica religiosa en su contra y la indiferencia de la población. La posterior Conjuración de los Mantuanos tuvo igual destino.

La fecha del 19 de abril de 1810 marcó el inicio de la revolución venezolana. Vicente Emparan, para ese entonces el Capitán General de Venezuela, fue destituido por el Cabildo de Caracas. Ello dio paso a la formación de la Junta Suprema de Caracas, la primera forma de gobierno autónomo. La Junta gobernó hasta el 2 de marzo de 1811, día en que se instaló el Primer Congreso Nacional, ente que nombró un triunvirato compuesto por Cristóbal Mendoza, Juan Escalona y Baltasar Padrón. Meses después, el 5 de julio de ese año, se procede finalmente a firmar el Declaración de Independencia. Pero esta Primera República colapsó por la reacción realista. En julio de 1812 Miranda, Comandante en Jefe del recién creado ejército, capituló en San Mateo.
El movimiento tendría nuevo impulso en 1813, cuando el militar Simón Bolívar, luego de hacerse con el control de Cúcuta, emprendió una expedición armada por los Andes y la región occidental, junto con Atanasio Girardot y José Félix Ribas. Luego de hacer público el polémico Decreto de Guerra a Muerte, enfrentó a los realistas varias batallas a lo largo de la ruta hacia la capital. Al terminar la campaña, entró triunfalmente en Caracas, donde se le tituló como Libertador, y donde se proclamó la Segunda República, aunque continuaron los combates en otros puntos del país. Sin embargo, al año siguiente estalló una rebelión leal a la Corona a cargo de José Tomás Boves. El violento empuje de sus tropas forzó a la población a emprender la Emigración a Oriente, así como la expulsión de los patriotas de tierra firme, haciendo caer así la Segunda República.
Bolívar intentó una reedición de la Campaña Admirable para rescatar la república, pero por falta de apoyo se trasladó a Jamaica para conseguir apoyo británico, y luego a Haití, donde se refugió el resto de los líderes patriotas. Allí se planificó la Expedición de los Cayos hacia tierra firme, la cual zarpó en marzo de 1816. Luego de tomar la isla de Margarita, los republicanos prosiguieron atacando Carúpano y Maracay, pero fueron rechazados. Se hizo una segunda expedición, Bolívar tomó el mando de las tropas republicanas acantonadas en Guayana, con las que logró capturar Angostura, y desde donde refundó las instituciones creando la Tercera República. Por su parte, José Antonio Páez realizó importantísimas operaciones militares para liberar la región central del país al mando de sus llaneros.

La guerra en el llano siguió hasta 1819. En ese año, Bolívar intentó la reorganización del Estado con la instalación del Congreso de Angostura, cuyo resultado fue la creación de la Gran Colombia. En 1820, se firmó el Tratado de Armisticio y Regularización de la Guerra, poniendo fin a la guerra a muerte y cesando hostilidades hasta el 28 de abril de 1821. El 24 de junio de ese mismo año, Bolívar se enfrentó a Miguel de la Torre en la Batalla de Carabobo, que se saldó con la victoria republicana. Esta victoria significó la liquidación de las tropas realistas en Venezuela, dejando remanentes que serían limpiados en la Batalla naval del Lago de Maracaibo en 1823.

Gran Colombia


La República de la Gran Colombia, según su Ley Fundamental, integró a Venezuela con el Virreinato de Nueva Granada y la Provincia Libre de Guayaquil, a la que luego se uniría la Audiencia de Quito. El congreso elegido en Angostura se movió a Cúcuta, donde se sancionó la Constitución de Cúcuta en agosto de 1821, y en la que se definía la organización política de este Estado. Bolívar fue electo presidente por mayoría, y Francisco de Paula Santander fue hecho vicepresidente. Bolívar continuaría sus campañas de liberación por el sur, en la que propiciaría la liberación del Perú y la creación de Bolivia.

El nuevo Estado reguló sobre el comercio y las instituciones públicas, y también decretó la abolición de la esclavitud. Pero la discrepancia entre bolivarianos (centralistas) y santanderistas (federalistas) tensionó el orden interno. Aunado a la crisis económica, la carente infraestructura, las diferencias idiosincráticas y de intereses, y el deseo de autonomía por parte de los venezolanos para con su territorio, germinó la secesión. La Cosiata de 1826, liderada por Páez, fraguó dicha inconformidad del departamento de Venezuela con el gobierno de Bogotá. Para aquietar la convulsión, Bolívar gobernó por decreto desde 1828, pero ello no impidió la separación de Venezuela, que se manifestó finalmente en noviembre de 1829. En mayo de 1830 se instaló el Congreso Constituyente de Venezuela en Valencia, la cual adoptó una constitución. Ello consolida la separación de la Gran Colombia y el nacimiento de la República de Venezuela.

Caudillismo y Guerra Federal



El principal jefe político y hombre fuerte de Venezuela en sus albores como nación independiente fue José Antonio Páez, quien se juramentó como Presidente en abril de 1831, y su Vicepresidente fue Diego Bautista Urbaneja. Él representaba al Partido Conservador, integrado en su mayoría por militares de alto rango veteranos de la Guerra de Independencia. Hubo relativa paz y la economía mostró una recuperación estimulada por la Ley de Libertad de Contratos de 1834 y las exportaciones de café.[20] En 1835 delegó el poder en José María Vargas, el primer civil en dirigir el país. Ello no fue de gusto para los militares de pensamiento liberal, quienes se rebelaron contra el gobierno en la Revolución de las Reformas. Vargas abdicó en 1836, y su período fue terminado por Carlos Soublette.

Páez, tras haber derrotado una rebelión liberal, vuelve a resultar electo en 1838. Afrontó la crisis económica mundial de ese año, que golpeó duramente a Venezuela, y a la creciente oposición liberal representada por Antonio Leocadio Guzmán, a la vez que iniciaba las disputas territoriales contra los británicos por la cuestión del Esequibo. Soublette fue nuevamente presidente en 1843, y en 1847 es elegido el general José Tadeo Monagas con gran apoyo, pero rompió luego con los conservadores. El intento de éstos en deponerlo desembocó en el atentado al Congreso de 1848. El General se aseguró de que su hermano José Gregorio Monagas fuese hecho presidente en 1851, quien proclamó la definitiva abolición de la esclavitud en 1854. José Tadeo volvió al poder en 1855, pero su régimen autoritario vio su fin en la Revolución de Marzo de 1858, comandada por Julián Castro. Los decretos del nuevo gobierno crearon descontento en liberales, y la inestabilidad hizo inminente el estallido de un conflicto armado conocido como la Guerra Federal.

El Grito de la Federación marcó su inicio, y se desarrolló como una guerra de guerrillas. Los federalistas liberales obtuvieron importantes triunfos gracias a su líder Ezequiel Zamora, el cual muere en San Carlos en extrañas circunstancias donde no se conoce si fue muerto por el bando enemigo o por su propio bando, una versión dice que la bala que mató a Zamora fue disparada por un sargento G. Morón, quien era espaldero de Falcón y estaba apostado en la torre de la iglesia con su rifle.[21] Le reemplazó Juan Crisóstomo Falcón, tras lo cual mermaron a las fuerzas centrales. En 1863 se firmó el Tratado de Coche, que significó el acceso al poder de los liberales. No obstante este resultado, se conformaron nuevos caudillismos regionales con ejército propio. Falcón asumió la presidencia y promulgó su Decreto de Garantías,[22] que abolió la pena de muerte. Esta disposición, ratificada en la nueva constitución, hizo de Venezuela el primer Estado moderno en llevarlo a práctica.Falcón sembró rencor tanto entre los conservadores como en la disidencia liberal, causando que ambos bandos se unieran para derrocarle en 1867 con la Revolución Azul. Un ejército dirigido por Miguel Antonio Rojas se alzó en la región central, con el expresidente José Tadeo Monagas en la región oriental. Dada la difícil situación, Falcón delegó el poder en manos de Manuel Ezequiel Bruzual. Pero al cercar la capital, Rojas firmó el Tratado de Antímano, reconociendo al gobierno y asumiendo el mando militar del país. Los orientales, viendo el tratado como una traición, prosiguieron su campaña hacia Caracas, a la que capturaron finalmente, instaurando así el gobierno de los azules —Guillermo Tell Villegas y José Ruperto Monagas.

Liberalismo Amarillo



Antonio Guzmán Blanco, hijo de Antonio Leocadio Guzmán, tramó junto con su padre el retorno al poder de los liberales. Al huir por el rechazo del gobierno, organizó en Curazao una invasión apoyada por caudillos regionales como Joaquín Crespo y Francisco Linares Alcántara. En 1870 desembarcó en la costa y tomó posiciones por el centro-occidente del país mientras engrosaba sus fuerzas. Tomó Caracas en abril, por lo que su acceso al poder se conoce como la Revolución de Abril.

Una vez hecho presidente, implementó medidas tendientes a modernizar el país e instaurar el orden definitivo, en una plataforma denominada como «Liberalismo Amarillo». Creó el Conservatorio de Bellas Artes, dictó el Decreto de Instrucción Pública pasar al Estado funciones que tradicionalmente eran realizadas por ésta.

En 1877, pasó el mando a Francisco Linares Alcántara, para que continuase su obra y marcharse a Europa. Pero la ruptura de Linares con él y la descontinuación de la línea progresista, provocaron la Revolución Reivindicadora que le derrocó en 1879. Guzmán Blanco tuvo que regresar al país y tomar nuevamente las riendas del gobierno. En esta ocasión designó al bolívar como moneda nacional, y decretó el Gloria al Bravo Pueblo como himno nacional, además de seguir con las medidas político-económicas que habían tenido éxito. Luego de cinco años pasó el mando a Joaquín Crespo, pero los efectos de la introducción del positivismo y la creciente oposición del sector estudiantil que cobró fuerza, por lo que Crespo cerró la Universidad, ameritaron un segundo regreso de Guzmán. Fue elegido por el Congreso para presidir entre 1886 y 1888, pero se retiró en 1887, dejando a Hermógenes López para la transición.

Le siguió Juan Pablo Rojas Paúl, quien se alejó de la línea centralista mantenida hasta el momento. Creó la Academia Nacional de la Historia y enfrentó disturbios anti-guzmancistas. En 1890 fue elegido Raimundo Andueza Palacio. Su intento por ampliar su mandato de dos años causó la Revolución Legalista de 1892 encabezada por Joaquín Crespo, quien obtuvo el poder y estableció la presidencia de cuatro años y el voto directo. En su jefatura se malversaron los recursos públicos y hubo mayor endeudamiento, aunque permaneció popular entre sus soldados. Su candidato a sucesor, Ignacio Andrade, venció en las elecciones de 1897, pero su rival José Manuel Hernández, alias el Mocho, acusó fraude y se rebeló en Queipa. Crespo pereció al mando de sus tropas, pero el alzamiento fue derrotado. El saldo final del siglo XIX fue de recesión económica, pero de avances en cultura, tecnología y urbanismo.[26]

Hegemonía Andina
 
 



El militar y exdiputado Cipriano Castro acusaba a Andrade de violar la constitución de 1893, por lo que organizó desde Táchira un levantamiento militar de carácter restaurador junto con Juan Vicente Gómez para derrocarle. Castro accedió al poder en octubre. Sin embargo, ratificó a algunos ministros del derrotado gobierno, incluyendo en el gabinete a Andueza Palacio. En 1901, fue elegido Presidente por la Asamblea Nacional Constituyente. Al igual que sus antecesores, por su autoritarismo combatió sediciones. La más sobresaliente de éstas fue la Revolución Libertadora, que culminó con el triunfo de Castro en 1903, cerrando el capítulo de las grandes rebeliones caudillistas. Su gestión siguió el antiimperialismo, negándose a cancelar la deuda con el Reino Unido y Alemania, lo que causó el bloqueo naval que impusieron estos países.

Castro enfermó en 1908, y salió del país para someterse a tratamiento. Días después, su vicepresidente y amigo Gómez perpetró un golpe de estado, prohibiendo su regreso a Venezuela. Gómez fue oficialmente presidente desde 1910, para luego ser designado por períodos de siete años establecidos por una nueva constitución, intercalados con gobiernos títere actuando de fachada. Fue inmisericordioso con aquel que le cuestionase. Muchos presos políticos cumplieron como trabajadores forzados, construyendo carreteras por todo el país. Para resistir protestas del estudiantado, cerró la Universidad Central de Venezuela durante diez años. Promulgó la primera Ley del Trabajo, creó bancos para obreros, inició la explotación petrolera y canceló la deuda externa. El movimiento opositor más recordado de su época fue protagonizada por estudiantes universitarios en 1928, de donde surgirían nuevos líderes políticos. También frenó un golpe militar y la invasión del Falke en 1929. Su mayor contribución fue la pacificación definitiva del país, al exterminar a los caudillos y crear la Academia Militar de Venezuela, como base de un Ejército Nacional consolidado. La dinámica económica marcada por el comienzo de la explotación petrolera en este período sería la causa de migraciones de población campestre a los grandes centros urbanos desde la década de 1930.
 
Gómez falleció en 1935, y el General Eleazar López Contreras fue designado Encargado de la Presidencia hasta 1936, y luego Presidente por siete años. Con él se inicia la transición a la democracia: decreta amnistía para los prisioneros políticos y restablece la libertad de prensa. Ese año una gran manifestación pública frente al Palacio de Miraflores demandó mayores libertades civiles, a las que López accedió en parte con su Programa de febrero. Redujo el período presidencial a 5 años, y focalizó sus políticas en la creación de programas asistenciales de salud pública.[28] Además, concretó obras de suma importancia como la creación de la Guardia Nacional de Venezuela, la apertura del Museo de Bellas Artes y del Museo de Ciencias en 1938, y la creación del Banco Central de Venezuela en 1939.

Al término de su mandato en 1941, el Congreso designó Presidente a Isaías Medina Angarita, militar que promulgó una Ley de Hidrocarburos en 1943 que llevó más dividendos monetarios al país, limitando a las multinacionales. En su gestión se decretó el sufragio femenino y la legalización de partidos, se permitió el regreso de todos los exiliados y la liberación de los presos políticos restantes. Creó el primer plan de cedulación venezolana en 1944, activó una reforma agraria, apoyó a los Aliados de la Segunda Guerra Mundial e intentó la anexión de las Antillas Neerlandesas. El aspecto más negativo fue la firma del Tratado de Límites de 1941 con Colombia. Aunque aceleró el camino a la democracia, aún existían adversarios como Rómulo Betancourt y su partido Acción Democrática. Desde su seno se fraguó un golpe militar en 1945 con ayuda de un grupo militar dirigido por los Tenientes Coroneles Marcos Pérez Jiménez, Luis Llovera Páez y Carlos Delgado Chalbaud, quienes disentían con el tipo de elección presidencial empleada y con muchas medidas de Medina.

Se aprobó una nueva constitución en 1947 que otorgó el sufragio directo y el derecho de voto a la mujer. En unos nuevos comicios, el famoso escritor Rómulo Gallegos resultó ser el primer presidente venezolano electo de esa forma, asumiendo en 1948. A pesar de eso, Gallegos no completó su período tras un golpe de estado meses después, tras el cual pasó al gobierno una Junta Militar integrada por los mismos rebelados de hace tres años, que derogó la constitución. De los triunviros, Delgado Chalbaud era candidato a presidir el país luego de que la Junta convocara a elecciones, pero fue secuestrado y asesinado en 1950. Tras el incidente, Germán Suárez Flamerich fue designado presidente provisional. Aunque no se ha confirmado, es creencia popular que el autor intelectual del magnicidio fue Marcos Pérez Jiménez, el segundo triunviro.

Pérez Jiménez permaneció como Ministro de Defensa hasta 1952, fecha de las votaciones para una Asamblea Constituyente. Al ver que el opositor URD alcanzaba la mayoría de votos, el oficialista Frente Electoral Independiente desconoció los resultados y suspendió las elecciones. Dos días más tarde, Pérez Jiménez fue proclamado Presidente Constitucional. Su dictadura, que impulsó una constitución en 1953, proscribió a la oposición y coartó las libertades civiles. Su principal organismo policial, la Dirección de Seguridad Nacional, arrestó y recluyó a opositores en el campo de concentración de Guasina, y también los ejecutó. Apoyado por los Estados Unidos por ser parte de la red de distribución petrolera y por su anticomunismo, su régimen también se distinguió por un progreso en infraestructura visionaria y tecnológicamente puntera sin igual para el país. Eso, el fomento especial a la inmigración europea y la completación de ambiciosos proyectos de obras públicas, se enmarcaron como la práctica de un pensamiento nacionalista — el Nuevo Ideal Nacional. A pesar de esto, la antipatía generada por sus actos represivos y sus intenciones de perpetuarse en el poder, incrementó el descontento en su contra.
En 1957 se organizó un plebiscito para definir su permanencia para otro lapso de cinco años en el poder. Los boletines oficiales le dieron la victoria, aunque era de sobreentendimiento en todos los sectores del país que se trató de un fraude.[30] Esto produjo un fraccionamiento en las Fuerzas Armadas, dando lugar a una rebelión fallida en el día de Año Nuevo de 1958. Pero la consecuente crisis política desestabilizó las bases del régimen, concluyendo con su deposición por un movimiento cívico-militar el 23 de enero, obligándole a huir hacia República Dominicana para trasladarse a España. Se organizó una Junta de Gobierno presidida por el Contralmirante Wolfgang Larrazábal. Meses después se firmó el Pacto de Punto Fijo, que disponía la alternancia en el poder de Acción Democrática, COPEI y URD, para encauzar la futura política del país,[31] excluyendo a su vez a los partidos de izquierda. La elección a Presidente terminó decantándose por Rómulo Betancourt.

Democracia

La nueva era democrática trajo consigo cambios a nivel político y económico. En su gobierno no se otorgó más concesiones a multinacionales petroleras, se constituyó la Corporación Venezolana del Petróleo, y se creó la OPEP en 1960, por iniciativa de Juan Pablo Pérez Alfonzo. Se concretó una Reforma Agraria y se sancionó una nueva constitución en 1961. El nuevo orden tuvo sus antagonistas. Betancourt sufrió un atentado planeado por el dictador dominicano Rafael Leónidas Trujillo, y los izquierdistas excluidos del Pacto iniciaron una insurgencia armada, organizados en las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional, auspiciadas por el Partido Comunista. En 1962 intentaron la desestabilización vía los cuerpos militares, con fallidas revueltas en Carúpano y en Puerto Cabello. Paralelamente, Betancourt promovió una doctrina internacional en la que sólo reconocía a los gobiernos electos por votación popular.

En las elecciones de 1963 resultó electo Raúl Leoni. Su plataforma consistió en una coalición de partidos de «Amplia Base», integrando a AD, URD y el FND. Aunque su gobierno fue de concordia y entendimiento general, tuvo que lidiar con ataques guerrilleros. De entre éstos destaca la invasión a las playas de Machurucuto en 1967. Viendo que rendía pocos frutos, la mayor parte de los guerrilleros abandonaron la lucha armada en ese año. El gobierno de Leoni también se destacó por obras públicas y el desarrollo cultural.
Rafael Caldera ganó los siguientes comicios. Antes de tomar posesión, en 1969, estalló la insurrección de Rupununi en Guyana, que representó una oportunidad para anexar el Esequibo, reclamado por Venezuela. En este contexto, firmó el Protocolo de Puerto España en 1970. Pactó la tregua definitiva con la guerrilla y garantizó su reintegro a la vida política, legalizando al PCV. En 1974 asumió Carlos Andrés Pérez. En esos años se hizo notorio el profuso ingreso de divisas y la alta calidad de vida que adquirió la población, llegándose a la acepción de la Venezuela Saudita. En 1975 nacionalizó la industria del hierro y al año siguiente la del petróleo, creando a PDVSA. Tanto Caldera como Pérez rompieron parcialmente con la Doctrina Betancourt.

En 1979, Luis Herrera Campins es investido como Presidente. Inauguró múltiples instalaciones culturales y deportivas. Aunque los ingresos petroleros siguieron en alza, no pudo impedirse el endeudamiento en las finazas internacionales, forzando el apego a los dictámenes del FMI. En 1983 se devaluó el bolívar en el Viernes Negro, desatando una fuerte crisis económica. En el gobierno de Jaime Lusinchi, se haría poco para contrarrestarla. La corrupción se incrementó y la política económica mantuvo la línea rentista. Por otra parte, en 1987 se vivió uno de los mayores momentos de tensión internacional, cuando la corbeta colombiana A.R.C. Caldas ingresó en el golfo de Venezuela, crisis originada en la disputa por la soberanía en dicho golfo entre ambas naciones.

Carlos Andrés Pérez es nuevamente elegido en 1988 y durante su mandato buscó solventar la crisis, adoptando medidas que originaron grandes protestas —el Caracazo de 1989. Ese mismo año tuvieron lugar las primeras elecciones directas de gobernadores y alcaldes regionales. Posteriormente se produjeron dos intentos de golpe de Estado en febrero y en noviembre de 1992, y Pérez fue finalmente destituido por el Congreso en 1993. Octavio Lepage fue Presidente provisional por pocos días, hasta que el historiador y parlamentario Ramón José Velázquez fue designado como interino.

Caldera llega al poder por segunda vez en 1994, tendiendo que manejar la fuerte crisis bancaria que se presentó ese año. El derrumbe e intervención de una decena de bancos culminó con la fuga de capitales, provocando el quiebre de empresas. Para frenar la crisis, inició una política de privatizaciones, pero la grave situación económica continuaría con el decaimiento de los partidos políticos que habían estado activos desde mediados del siglo XX.

Hugo Chávez, se irguió como favorito a las elecciones presidenciales de 1998, resultando electo. Fue apoyado por la alianza partidista «Polo Patriótico», que buscaba un gobierno inspirado en ideas socialistas y lograr cambios positivos. Promovió luego una nueva constitución, la cual se aprobó por referéndum en diciembre de 1999, mientras que en Vargas ocurría un desastre natural a causa de fuertes lluvias.
En 2001, Chávez promulgó 49 leyes sobre la administración de tierras, gracias a una habilitación de la Asamblea Nacional, en el marco de su plataforma llamada como Revolución Bolivariana, generando conflictos con la oposición. Ello desembocó en un paro nacional convocado por la Confederación de Trabajadores de Venezuela y por la cámara de empresarios (Fedecámaras).

En 2002 comenzaron las grandes protestas en su contra. Ese año, tras una masiva manifestación en Caracas, un grupo de francotiradores abrió fuego contra esta, hecho que desató polémicas sobre sus objetivos, existiendo dos versiones al día de hoy. Igualmente seguidores del oficialismo cayeron abatidos. Ello activó un golpe militar que le derrocó. Pedro Carmona, dirigente de Fedecámaras, se autoproclamó presidente, pero fue criticado por lo dictatorial de sus medidas. Chávez fue restituido dos días después por una reacción cívico-militar de sus aliados. La oposición organizó luego un paro general pretendiendo la renuncia de Chávez, pero que afectó a Petróleos de Venezuela, ocasionando grandes pérdidas económicas para el país.[34] Se solicitó luego un referéndum revocatorio, siendo realizado finalmente en el 2004 y en él Chávez surge victorioso, en medio de acusaciones de fraude por la oposición.
 
Por lo general, la gestión de Chávez ha mantenido una línea izquierdista que pretende llevar al país hacia lo que denomina el Socialismo del siglo XXI. Creó programas de ayuda y desarrollo social —Misiones Bolivarianas—. Ha manifestado desagrado por el imperialismo político-económico que, según sus palabras, gestiona el gobierno de Estados Unidos, con quien mantiene una tensa relación. A su vez, ha fortalecido relaciones con antiguos rivales de Estados Unidos, como Rusia, China y Vietnam, o los pequeños rivales ideológicos, como Cuba, Irán, Bielorrusia y Siria.

Los partidos chavistas consiguieron el control de casi todas las gobernaciones del país y de la Asamblea Nacional, elecciones a las cuales la oposición no acudió alegando «falta de garantías».[36] Las siguientes elecciones presidenciales se realizaron en diciembre de 2006, en las que Chávez fue reelecto frente a Manuel Rosales, su contrincante directo. Anunció luego que impulsaría su proyecto político a través de reformas a la Constitución, incluyendo el control de las Fuerzas Armadas, nuevos controles económicos, y la reelección continua. En ese proceso, no se renovó la concesión para señal abierta al canal de televisión RCTV, medida que generó rechazo en parte de la población y que propició la activación del Movimiento estudiantil venezolano. En diciembre de 2007 se celebró el referéndum sobre dichas propuestas, las cuales fueron finalmente rechazadas por el electorado, manteniendo a la Constitución en su versión original.

En noviembre de 2008, se realizaron elecciones regionales, en las cuales el oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela obtuvo 17 de las 22 gobernaciones en disputa. La oposición, por su parte obtuvo la gobernación de cinco de los ocho estados más poblados de Venezuela. En febrero de 2009, se realizó un nuevo Referendum sobre una propuesta de enmienda realizada por Hugo Chávez que permitiría levantar los límites a la reelección de todos los cargos de elección popular incluido el presidente de la República, que fue aprobado por el electorado.


Johan Mendoza
C.I. 19.501.216
Seccion 1  EES

Politica y Gobierno

La actual Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, aprobada en referéndum constituyente nacional el 15 de diciembre de 1999 y promulgada por la Asamblea Nacional Constituyente el 20 de diciembre de ese mismo año, establece que Venezuela es un Estado Social de Derecho y de Justicia, Democrático y Federal. 

Gobierno Federal

   

Las autoridades del Gobierno Nacional residen en el Distrito Capital en Caracas, ya que según la Constitución Nacional, es el asiento de los órganos del Poder Público Nacional, cuya figura debe basarse en los principios de honestidad, participación, celeridad, eficacia, eficiencia, transparencia, rendición de cuentas y responsabilidad, según lo exige el Artículo 141. La misma figura está conformada por todas las instituciones u órganos del Gobierno que se enmarcan dentro de la Constitución con competencias nacionales, estando dividida en cinco ramas, independientes y autónomas:

Poder Legislativo — ejercido por la Asamblea Nacional.
El Poder Legislativo es unicameral y reside en la Asamblea Nacional, siendo la encargada de la formación discusión y sanción de las leyes federales, además de las que rigen en el Distrito Capital, las Dependecias y los Territorios Federales. Además le está encargado sancionar los códigos legales básicos del país. Se compone actualmente de 167 diputados que sirven por cinco años y pueden ser reelegidos de acuerdo con la Enmienda Nº 1 de la Constitución Nacional. El número de diputados puede variar según el aumento de la población.
Los diputados son elegidos mediante sufragio universal, directo y secreto en cada entidad federal, y tienen la responsabilidad de representar al pueblo y a los estados en su conjunto. Su elección se realiza bajo la premisa del sistema de representación proporcional personalizada, según la base poblacional de 1,1% de población total del país. Cada entidad federal, así como el conjunto de los pueblos indígenas, tiene derecho a elegir tres diputados.
Los diputados deben aprobar los proyectos de ley para que éste se convierta en ley, pero el presidente tiene poder de veto. En ese caso, la Asamblea Nacional reconsidera el proyecto de ley. El Presidente y los Vicepresidentes de la Asamblea la promulgarán, el proyecto de ley se convierte en ley, aún sin la firma del Presidente de República.
La Junta Directiva está compuesta por un Presidente, dos Vicepresidentes, un Secretario y un Subsecretario respectivamente.

Poder Ejecutivo — representado en el Presidente, el Vicepresidente y el Gabinete de Ministros.
El Presidente es elegido por sufragio directo, secreto y universal. Funciona tanto como Jefe de Estado como Jefe de Gobierno y además como Comandante en Jefe de Fuerzas Armadas Nacionales y Jefe directo de la Milicia. Su mandato dura 6 años, teniendo la posibilidad de ser reelegido para nuevos períodos, de acuerdo a la Enmienda Nº 1. Puede designar al Vicepresidente de la República y decidir la composición del gabinete. También puede pedir a la legislatura reconsiderar secciones de leyes que encuentre inapropiadas, pero una mayoría parlamentaria simple puede anular estas objeciones. En la Constitución también establece que la Asamblea Nacional puede otorgar por mayoría de sus integrantes poderes legislativos especiales para que el presidente dicte decretos con fuerza de ley, considerados previamente por el Legislativo.

Poder Judicial — actante en el Tribunal Supremo de Justicia.
Este ente constituye el cuerpo de judicatura más alto en el país, conformado por 32 magistrados, distribuidos en siete Salas —Constitucional, Político Administrativa, Electoral, Casación Civil, Casación Penal, Casación Social y la Sala Plena—, con cinco Magistrados en cada una, con excepción de la Sala Constitucional que tiene siete Magistrados. Cada uno de los Magistrados del Tribunal son designados por la Asamblea Nacional para un único término de 12 años. El Magistrado presidente de la Sala Constitucional es presidente del Tribunal Supremo de Justicia.

Poder Ciudadano — conformado por el Ministerio Público, la Contraloría General de la República, y la Defensoría del Pueblo.
Estas tres instituciones, integran el Consejo Moral Republicano. Cualquiera de estos funcionarios que integran este Poder puede ser elegido como Presidente del Consejo por periodos de un año reelegibles. Entre las funciones del Consejo están prevenir, investigar y sancionar hechos que atenten contra la ética pública y la moral administrativa, velar por el buen uso del patrimonio público y preseleccionar a los candidatos a magistrados del TSJ.

Poder Electoral — a través del Consejo Nacional Electoral.
El Poder Electoral a través de entes subordinados como la Comisión de Registro Civil y Electoral y la Comisión de Participación Política y Financiamiento. Su objetivo es gestionar los procesos electorales, así como la aplicación de la personalización del sufragio y la representación proporcional. También reglamenta el financiamiento y publicidad de los partidos políticos. Está presidido por cinco rectores y con el mismo número de suplentes elegidos por la Asamblea Nacional por un período de siete años, pudiendo ser reelegibles hasta en dos oportunidades.

La Constitución de 1999 incorpora la figura del referéndum revocatorio para todos los cargos de elección popular, los cuales pueden ser sometidos a nueva elección a la mitad del mandato, como una forma novedosa de permitir una decisión política de la ciudadanía sobre los funcionarios electos.
Para una lista de los Presidentes que han gobernado a Venezuela desde su Independencia, véase Presidente de Venezuela.

Organización territorial

El territorio venezolano se subdividide en 23 estados federales, un Distrito Capital —que comprende a la ciudad de Caracas—, y las Dependencias Federales —conformadas por más de 311 islas, islotes y cayos en su mayoría deshabitados—. El Estado Venezolano reclama y considera adicionalmente a la Guayana Esequiba como parte integral de la nación.
Los estados son autónomos e iguales políticamente, organizando su administración y sus Poderes Públicos por medio de una Constitución Estadal, dictada por el Consejo Legislativo de acuerdo con las leyes de la Federación. Mantienen todo el poder no delegado explícitamente al gobierno nacional y municipal, según se lee en el Artículo 164 de la Constitución.

Estados


Los gobiernos estadales se encuentran divididos en dos Poderes. El Poder Legislativo de los estados recae sobre el Consejo Legislativo unicameral, cuyos diputados son electos por voto popular, directo y secreto cada cuatro años, pudiendo ser reelegidos, bajo un sistema de representación proporcional de la población del estado y sus municipios, con un mínimo de 7 y máximo de 15. Los estados pueden sancionar leyes sobre cuestiones regionales, pero las principales leyes civiles, comerciales, penales, laborales, de seguridad social y de minería son competencia de la Asamblea Nacional. El Poder Ejecutivo de los estados lo ejerce un Gobernador acompañado de los Secretarios Estadales. El Gobernador también es electo por sufragio directo y secreto para un período de cuatro años y con posibilidad a una reelección inmediata, siendo el encargado de la administración estatal. Los estados poseen otras instituciones como Contralorías Estadales y la Procuradurías. El Poder Judicial está representado por el Tribunal Supremo de la República, pero dividido en circuitos judiciales en cada estado coordinados por la Dirección Ejecutiva de la Magistratura Regional. El Poder Electoral está en cada estado mediante los Oficinas Electorales dependientes del CNE. 

Municipios

Los estados federales se dividen a su vez en municipios autónomos, que son la primera unidad política de la organización nacional y gozan de personalidad jurídica plena. El Poder Público Municipal no difiere mucho del modelo estadal. El Poder Legislativo delega su potestad en un Concejo Municipal que es elegido para un período de cuatro años. El Poder Ejecutivo lo ejerce un Alcalde elegido por los ciudadanos cada cuatro años. El Poder Judicial se representa en la Sede Judicial Municipal, y el Poder Ciudadano existe en una Contraloría Municipal autónoma. Los municipios se subdividen en parroquias. Se contabilizan en total 335 municipios y 1065 parroquias en todo el territorio nacional.
Distrito Capital
Los Poderes de la Federación Venezolana residen en el Distrito Capital como territorio federal, el Gobierno de la entidad es encabezado por un Jefe de Gobierno, nombrado por el Presidente de la República en nombre de la Federación, y depende legislativamente de la República por medio de la Asamblea Nacional desde 2009.

Regiones Político-Administrativas

Venezuela Regiones Administrativas.svg

En 1969 se creó un ordenamiento por regiones político-administrativas, el cual agrupa a los estados según sus características sociales, económicas y tradicionales, con el objetivo de fomentar el desarrollo regional. Se listan 9 regiones político-administrativas, aunque suele contarse a Táchira y el Municipio Páez de Apure como una décima Región Sur Occidental.

Partidos políticos

La organización que se puede llamar propiamente el primer partido político venezolano es el Partido Liberal, creado por Tomás Lander y Antonio Leocadio Guzmán en 1840. Surgido como una respuesta al gobernante Partido Conservador, ambos se disputarían el poder a lo largo del siglo XIX. A partir de éstos surgirían partidos derivados, disueltos luego por la dictadura gomecista. En la posterior etapa democrática han surgido algunos de los partidos más importantes en la escena nacional, como Unión Republicana Democrática (URD, f. 1945), el Movimiento Electoral del Pueblo (MEP, f. 1967), La Causa R (f. 1971), ente otros.

En la actual vida política del país, los que cobran especial relevancia son el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), que es el partido de gobierno; Un Nuevo Tiempo (UNT) conformado en partido nacional en 2007; Primero Justicia (PJ), nacional desde 2003; Acción Democrática (AD), de tendencia socialdemócrata, fundado en 1941 por Rómulo Gallegos y Rómulo Betancourt; el Comité de Organización Política Electoral Independiente (COPEI), de corte socialcristiano, fundado en 1946 por Rafael Caldera; el Movimiento al Socialismo (MAS), también socialdemócrata, creado en 1971; Patria Para Todos (PPT), en 1997; Por la Democracia Social (Podemos), en 2003 por Ismael García, y el Partido Comunista de Venezuela (PCV), fundado en 1931, legalizado el año de 1945.

Algunos partidos de importancia a nivel regional son Proyecto Carabobo (fundado en 1997 con Proyecto Venezuela), el neoespartano Movimiento Regional de Avanzada (MRA, f. 2002), y el Movimiento Unido de Pueblos Indígenas (f. 1997), entre otros.

Relaciones Exteriores

Misiones diplomáticas de Venezuela.      Visados de Venezuela.

La política exterior venezolana ha variado de acuerdo a la naturaleza de su gobierno. Dado que en sus primeros años como nación independiente el país padeció un largo período de turbulencia interna, no pudo delinear una política internacional concreta, pero se enfocaba en la demarcación de límites. A principios del siglo XX, se tuvieron relaciones difíciles con las potencias europeas y con los Estados Unidos por la deuda extranjera, y se mantuvo neutral durante la Segunda Guerra Mundial hasta que tomó partido por los Aliados. En los años 1950, Venezuela mantenía lazos estrechos con dictaduras existentes para la época en Iberoamérica, aunque también con Estados Unidos. El restablecimiento del sistema democrático de gobierno en 1958 genera cambios significativos en la política exterior de Venezuela, estando enmarcada dentro de la Constitución de 1961 y concretándose en tres lineamientos básicos: democracia, petróleo y presencia internacional activa. Bajo la Doctrina Betancourt, sólo reconocía a los gobiernos democráticos. En los años 1980 integró junto con otros países el Grupo Contadora, para buscar la paz en los conflictos armados de Centroamérica.

Según el Artículo 153 de la Constitución, la presente administración se propone a favorecer la integración latinoamericana y caribeña, privilegiando relaciones con Iberoamérica. En los últimos tiempos, el Gobierno venezolano se ha acercado a gobiernos de clara línea izquierdista y antiimperialista, a la vez que se han suscitado percances y distanciamientos en las relaciones diplomáticas con Colombia, México y Estados Unidos, aunque prevalecen las relaciones comerciales. Venezuela ha ocupado un sitial en el Consejo de Seguridad de la ONU en cuatro ocasiones, en los períodos de 1962 a 1963, de 1977 a 1978, de 1986 a 1987, y de 1992 a 1993.[46] En el 2006 se postuló una vez más pero fue rechazada.

Venezuela posee un largo historial de reivindicaciones territoriales con Guyana y con Colombia. Los límites orientales del país con Guyana, reconocidos internacionalmente y trazados por el Laudo de París de 1899 (declarado nulo e írrito por Venezuela), van desde el monte Roraima hasta Punta Playa en el océano Atlántico. Sin embargo, Venezuela reclama el territorio denominado como Guayana Esequiba, que abarcaría desde la frontera entre ambos países hasta el río Esequibo, lo que hoy son las regiones 1 (Barima-Waini), 2 (Cuyuni-Mazaruni), 7 (Pomeroon-Supenaam), 8 (Potaro-Siparuni), 10 (Alto Takutu-Alto Essequibo) y la zona occidental de la 5 (Islas Essequibo-Demerara Occidental), apoyándose en el Acuerdo de Ginebra de 1966, suscrito con el Reino Unido.

Asimismo, mantiene un diferendo con Colombia sobre la soberanía del golfo de Venezuela. La disputa, que se remonta al momento de disolución de la Gran Colombia, se cree que tiene como móvil la presencia de hidrocarburos en el golfo, y que a su vez motivó el estallido de la Crisis de la Corbeta Caldas en 1987. La problemática fue abordada nuevamente en el 2007, cuando se acordó continuar las negociaciones entre ambas partes. 

Defensa

    

La defensa de Venezuela está a cargo de la Fuerza Armada Nacional,[48] que, según el Artículo 328 de la Constitución Nacional, es un ente organizado por el Estado para el servicio de la Nación, y que ostenta el deber de vigilar la independencia y soberanía del espacio geográfico del país, la integridad del territorio, y de participar en su desarrollo, además de mantenerse apolítico.

La institución militar venezolana en su conjunto tiene sus raíces en el Ejército Libertador comandado por Simón Bolívar y varios líderes republicanos durante la Guerra de Independencia, pero no puede hablarse de un ejército permanente y profesional hasta 1910, cuando el General Juan Vicente Gómez pone en funcionamiento la Academia Militar de Venezuela, conjuntamente con el establecimiento de nuevas instituciones para su actividad, de la Aviación Nacional y de un nuevo Código Militar, en aras de eliminar los diversos caudillismos regionales y la preservación de la paz en el país. Desde entonces ha seguido un proceso de constante modernización, que continúa hasta el presente.

Hoy día, esta institución agrupa cuatro componentes esenciales, como son:

El Ejército Nacional, institucionalizado en los albores del siglo XX, que se encarga de las operaciones terrestres y protección de las fronteras territoriales. Su día se celebra el 24 de junio, en conmemoración de la Batalla de Carabobo. 

La Armada Nacional, existente ya desde 1811, es el encargado de la defensa naval y de la preservación de la soberanía sobre los espacios acuáticos de Venezuela. Su día es el 24 de julio, en conmemoración a la Batalla Naval del lago de Maracaibo. 

La Fuerza Aérea Nacional, creada en 1920 e independiente desde 1946, que tiene por objetivo el resguardo del espacio aéreo de Venezuela. Su aniversario se celebraba el 10 de diciembre.,[51] pero el presidente Hugo Chávez decretó en 2009 que el aniversario comenzará a celebrarse el 27 de noviembre, en honor al fallido intento de golpe militar que se registró en esa misma fecha en 1992. 

Y la Guardia Nacional, fundada en 1937 por el General Eleazar López Contreras, que también se conoce como las Fuerzas Armadas de Cooperación. Tiene por finalidad última la facilitación y ayuda de los tres componentes anteriores en el desarrollo de actividades operaciones militares, además de garantizar el orden público. Su aniversario es el 4 de agosto. 

El servicio militar es voluntario para todo hombre o mujer entre 18 y 50 años, y debe cumplirse por un período de 18 meses. Las Fuerzas Armadas venezolanas poseen además su propio Sistema Educativo Militar, el cual está acorde al Concepto Estratégico Militar.

Las fuerzas policiales del país están organizadas a nivel estatal y a nivel municipal, siendo administradas por sus respectivas gobernaciones y alcaldías como producto de la descentralización. No obstante, el Ejecutivo Nacional creó en 2009 la Policía Nacional de Venezuela, un organismo adicional que pretende ser la principal fuerza de seguridad en el país. El principal organismo de investigaciones en el país es el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC, antes Policía Técnica Judicial), encargado de la investigación de los diversos delitos y crímenes en todo el país. Así mismo, dentro de las fuerzas de seguridad se cuentan al principal servicio de inteligencia, la Dirección de los Servicios de Inteligencia y Prevención, encargado principal de la seguridad del Estado Venezolano.

Globalmente el poderío bélico de Venezuela, se ubica en el puesto número 38 entre todos los países con fuerzas armadas.



Johan Mendoza
C.I. 19.501.216
Seccion 1  EES

Geografía


Contexto y condiciones



La ubicación geográfica de Venezuela se corresponde con el Hemisferio Norte, y su límite sur está muy cercano a la línea del Ecuador terrestre. Su territorio continental está compuesto por una compacta masa terrestre que se extiende equitativamente de este a oeste y de norte a sur. Su territorio insular comprende un conjunto de archipiélagos, islas e islotes en el mar Caribe. Su geografía le concede una gran diversidad de recursos naturales, principalmente energéticos y minerales, así como de especies y ecosistemas.

El país se encuentra localizado en la costa septentrional de América del Sur, y ocupa la mayor parte del Caribe Sudamericano. Al norte tiene su fachada marítima en el mar Caribe y el océano Atlántico. En el mar Caribe cuenta con una extensa costa de 2.718 km de extensión, mientras que en el océano Atlántico es de 556 km a la cual habría que agregarle el área costera del territorio en disputa con Guyana conocido como Guayana Esequiba, llegando así a 1.008 km.

Su plataforma continental está ubicada al Norte y Noreste del país; abarca aproximadamente 18% del total de superficie continental y con una presencia marítima de 860.000 km². En general, comprende una ancha faja costera de bajo relieve, entre los 0 y 100 msnm. Se ubica entre el mar Caribe y la cordillera de la Costa. Presenta tres depresiones ensanchadas de importancia: el lago de Maracaibo al oeste, la Depresión de Unare en el extremo central noreste y la región del delta del Orinoco al este, de tierras bajas y cenagosas. En la zona costera se encuentran los puertos más importantes del país: La Guaira, Maracaibo, Puerto Cabello y Puerto La Cruz.

Estos extensos territorios se expresan en una compacta superficie continental, cuya distancia máxima es de 1.493 km en dirección Este-Oeste, y de 1.271 km en dirección Norte-Sur, lo que contribuye a facilitar la integración y cohesión interna. Está articulado con amplias líneas de costa, que alcanzan en el mar Caribe una fachada marítima de 2.183 km de longitud, desde Castilletes al promontorio de Paria. Es de forma irregular y está constituida por numerosos golfos y bahías entre los que destacan los golfos de Venezuela, Triste y Cariaco y más de 314 islas, cayos e islotes de soberanía venezolana que llegan por el norte hasta la isla de Aves. 

Fronteras


Venezuela colinda con trece unidades políticas del mar Caribe y el océano Atlántico, aunque no con todas tiene límites definidos de áreas marinas y submarinas. Tiene fronteras con delimitaciones resueltas con Estados Unidos de América (Puerto Rico e Islas Vírgenes de los EE.UU.), el Reino de los Países Bajos (Aruba y Antillas Neerlandesas: Bonaire, Curazao, Saba, y San Eustaquio), la República Dominicana, Francia (Guadalupe y Martinica), Trinidad y Tobago; queda pendiente delimitar con Colombia (430 km), San Cristóbal y Nieves (80 km), el Reino Unido (Montserrat) (45 km), Dominica (80 km), Santa Lucía (10 km), San Vicente y las Granadinas (90 km), Granada (300 km) y Guyana (1150 km).
Médanos de Coro, Estado Falcón.

Tiene fronteras terrestres con tres países, al sur con Brasil con 2.199 km; al este con Guyana con 743 km que puede estar sujeta a cambios, llegando a 1010 km si se toma al río Esequibo como línea fronteriza; y al oeste con Colombia con una longitud de 2.219 km.

Regiones naturales

        Pico Bolívar

La diversidad geográfica del territorio nacional se hace patente al dividirlo en regiones naturales. Concretamente, en Venezuela pueden diferenciarse hasta nueve regiones, a saber: Los Andes, Lago de Maracaibo, Insular, Cordillera Central, Cordillera Oriental, el Sistema Deltaico, Los Llanos, Sur del Orinoco, y el Sistema Coriano.

Relieve y geología

Pico Humboldt 2.jpg       

El territorio venezolano abarca tres grandes unidades geográficas que se suceden de oeste a este: las cordilleras septentrionales andinas y costeras al norte y occidente, los Llanos venezolanos que constituyen unas extensas llanuras sedimentarias que forman parte casi en su totalidad de la Cuenca del Orinoco al norte de este río, y los macizos y mesetas de formación muy antigua en la Guayana Venezolana, al sur del río Orinoco. Su configuración tuvo lugar en el proceso de formación del subcontinente sudamericano, cuando conformaba un supercontinente con África, hasta su separación en el Paleozoico. Muy pocos países en el mundo, excepto algunos muy extensos, tienen esta misma variedad de relieves en su territorio.

2007 02 Capybaras 05.jpg

En Venezuela, las formaciones montañosas septentrionales se bifurcan en dos cadenas andinas, levantadas durante la Era Terciaria, que empiezan a individualizarse en el norte de la cordillera Oriental colombiana. La cadena occidental está constituida por la sierra de Perijá, en la frontera con Colombia, que se eleva a 3.750 m. La cadena oriental forma la cordillera de Mérida, que culmina en el Pico Bolívar a 4.978 metros, la máxima elevación del país. Estas dos cadenas montañosas rodean la depresión del lago de Maracaibo —13.280 km², el más extenso de América del Sur—, que ocupa una amplia depresión abierta al golfo de Venezuela y que posee en el subsuelo grandes reservas de hidrocarburos. Entre el lago de Maracaibo, la cordillera de Mérida y el mar Caribe se levantan las sierras y hondonadas del Sistema Coriano, formado por tres alineaciones orográficas orientadas de suroeste a noroeste.

Bongo autana.jpg

Hacia el este, la región montañosa se prolonga, bordeando la costa caribeña a través de la cordillera Caribe, integrada por la cordillera de la Costa y la serranía del Interior, ambas orientadas paralelamente en sentido este-oeste, y entre las cuales se encuentra la depresión del lago de Valencia. Están separadas por otros valles longitudinales muy poblados en los que se concentra la mayor parte de la actividad económica del país. También figuran los médanos, iniciándose en la ciudad de Coro y extendiéndose hacia el norte en dirección a la península de Paraguaná, incluyendo el istmo de los Médanos, y la porción venezolana de la península de la Guajira. Su paisaje es de tipo desértico, con dunas que se desplazan continuamente por la acción de los vientos alisios que soplan de este a oeste. Finalmente, al este de esta cordillera se levanta el Macizo de Cumaná, que forma las penínsulas de Araya y Paria, entre los golfos de Cariaco y Paria. Así tenemos que el occidente y el norte costero venezolano están dominados por sucesivas cadenas montañosas, que aunque están segregadas por fértiles valles y hondonadas, no pierden su continuidad estructural.

Los Llanos del Orinoco ocupan la depresión central que se extiende entre las montañas andinas y el valle del Orinoco, el cual bordea el norte del Macizo Guayanés. Constituye una inmensa llanura que se caracteriza por su horizontalidad, cubierta por el mar en épocas pasadas —origen de los yacimientos de hidrocarburos— y en la actualidad recubiertas por potentes capas de sedimentos fluviales drenadas por el Orinoco, que por el sur enlaza con la Amazonia y se prolonga hasta el Atlántico por el este, a través de un gran delta fluvial de más de 40.000 kilómetros cuadrados. Son diferentes de otras de formación aluvional, por su constitución geológica y por su aspecto general, distinguiéndose en ellas los llamados Llanos Altos u Occidentales, bien drenados y cubiertos de vegetación; los Llanos Bajos o Centrales, inundables en la estación de lluvia, y los Llanos Orientales o Las Mesas, caracterizados por el relieve tabular en forma de mesetas, que desciende por el este desde el Macizo de Cumaná hasta el Orinoco, aislando en el extremo oriental los llanos del estado Monagas.


Finalmente, al sureste del Orinoco se eleva el Escudo Guayanés, cuyo relieve de bloques elevados ha sido sujeto de erosiones fluviales, hasta quedar convertido en una penillanura hacia el norte y suroeste. Hacia el sureste, en cambio, la erosión ha excavado profundos valles, creando un relieve secundario de pequeñas serranías y altiplanos aislados llamados tepuyes. La formación asciende escalonadamente hasta formar en el límite con Brasil largas cadenas montañosas (sierras de Tapirapecó, Parima y Pacaraima). La Formación Roraima, al sureste del país, es precisamente la responsable de la presencia de los tepuyes, entre los que destacan la Meseta del Auyantepuy. De las faldas occidentales del Auyantepuy cae el famoso Salto Ángel, la catarata más alta del mundo, con caída libre sobre el valle del río Churún. Sin embargo, la cumbre más sobresaliente de la Guayana venezolana es el Pico Roraima.

La zona del Escudo Guayanés es la de más antigua data, y junto al Escudo de Brasil conforman una de las formaciones y bloques continentales más antiguos del planeta, con más de 3.500 millones de años. Su extensión en Venezuela es de unos 430.000 km², y ello equivale a casi la mitad del territorio nacional. Se le encuentra en profundidad por debajo de la capa sedimentaria que constituye los llanos venezolanos, extendiéndose hacia Guyana, Brasil, Surinam y la Guayana Francesa. En su basamento se encuentran las rocas más antiguas del planeta, tanto ígneas —como el granito— como metamórficas —esquisto, cuarcita y gneis—. Al noreste, en cambio, se configura un relieve de colinas, sierras y altiplanicies, donde destacan la sierra de Imataca y la altiplanicie de Nuria. Aquí el suelo está constituido por cuarcitas ferruginosas o itabiritas —rocas con alto contenido de hierro—, lo que explica la existencia de abundantes reservas de este mineral en el área.

Hidrografía

        Cuenca del Orinoco

El país está conformado por tres vertientes hidrográficas: la del mar Caribe, la del océano Atlántico y la del lago de Valencia, que forma una cuenca endorreica.

En la vertiente del Atlántico drena la mayor parte de las aguas fluviales de Venezuela. La mayor cuenca de esta zona es la extensa cuenca del Orinoco cuya superficie, cercana al millón de km², es superior a la de toda Venezuela, aunque tiene una presencia del 65% en el país. El tamaño de dicha cuenca —similar a la del Danubio— la hace la tercera de América del Sur, y la misma da origen a un caudal de unos 33 mil m³/s, haciendo del Orinoco el tercero más caudaloso del mundo,[71] y también uno de los más valiosos desde el punto de vista de los recursos naturales renovables. El Río o Brazo Casiquiare constituye por su parte un caso único en el mundo, ya que es una derivación natural del Orinoco que, después de unos 500 km de longitud, lo conecta con el río Negro, el cual es a su vez afluente del Amazonas. El Orinoco recibe directa o indirectamente a ríos como el Ventuari, el Caura, el Caroní, el Meta, el Arauca, el Apure y muchos otros. Otros cursos fluviales venezolanos que se vacían en el Atlántico son las aguas de las cuencas del San Juan y del Cuyuní. Por último está la del río Amazonas, que recibe al Guainía, al Negro y otros. Otras cuencas son la del golfo de Paria y la del río Esequibo.

La segunda vertiente en importancia es el mar Caribe. Los ríos de esta región suelen ser de corto curso y de caudal escaso e irregular, con alguna excepción como es el caso del Catatumbo, que nace en Colombia y desagua en la cuenca del lago de Maracaibo. Entre los ríos que llegan a la cuenca del lago de Maracaibo se encuentran el Chama, el Escalante, el Catatumbo, y los aportes de cuencas menores de los ríos Tocuyo, Yaracuy, Neverí y Manzanares.

Un mínimo drena a la cuenca del lago de Valencia. De la extensión sumatoria de los ríos, un total de 5.400 km son navegables. Otros ríos dignos de mención son el Apure, el Arauca, el Caura, el Meta, el Barima, el Portuguesa, el Ventuari y el Zulia, entre otros.

Los principales lagos del país son el lago de Maracaibo —el más grande de Suramérica— abierto al mar a través del canal natural, pero de agua dulce, y el lago de Valencia con su sistema endorreico. Otros cuerpos de agua mencionables son el embalse de Guri, la laguna de Altagracia, el embalse de Camatagua y la laguna de Mucubají, en los Andes. La navegación en el lago de Maracaibo a través del canal natural es útil para la movilización de los recursos petroleros.

Litoral

 

El litoral venezolano es rectilíneo en largos tramos y muy articulado en algunos sectores, formando grandes entrantes, bahías y penínsulas. Las costas abarcan 4.006 km a todo lo largo de la franja norte de Venezuela que contempla el mar Caribe.[6] De estos kilómetros, más de la mitad son playas arenosas, de templadas y cristalinas aguas y con radiante sol tropical durante todo el año, aunque también existen morros y acantilados relevantes. En el occidente de la costa, las zonas áridas se mezclan con los manglares, mientras que las costas venezolanas sobre el Atlántico son en su mayor parte bajas y pantanosas, como corresponden al área del Delta del Orinoco.

Los principales accidentes costeros son el golfo de Venezuela, el lago de Maracaibo, la península de la Guajira (parte de la cual es venezolana), la península de Paraguaná, las penínsulas de Araya y Paria, el golfo de Cariaco y el golfo de Paria —cerrado por la isla Trinidad, la más grande de Trinidad y Tobago—; y el delta del Orinoco. Frente a las costas del mar Caribe emergen más de trescientas islas venezolanas que pertenecen a las Antillas Menores, tales como la isla La Tortuga, la isla de Aves, el archipiélago Los Roques —el único atolón coralino del Caribe Sur—, el archipiélago Las Aves, la isla La Orchila, la Blanquilla, y el archipiélago de Los Hermanos, entre otras ínsulas.

La isla de Margarita, la más extensa y poblada de las islas venezolanas, es uno de los principales destinos turísticos del país, y forma junto con las islas de Coche y Cubagua el estado Nueva Esparta. A lo largo del diverso litoral venezolano existen playas de arenas blancas, amarillas, oscuras y rojizas, de acuerdo a los materiales de que están constituidas; a este respecto es interesante el caso de Playa Colorada, en el estado Anzoátegui.

Clima


El Agua Beach (1).jpgPor encontrarse en el trópico, Venezuela posee un clima cálido y lluvioso en general, teniendo únicamente dos estaciones: una estación seca, que va desde octubre a marzo, y una estación lluviosa, de abril a septiembre. Pero debido a la orografía, los vientos y el mar, hay diferencias climáticas. La latitud tiene poca importancia, pero la altitud cambia drásticamente el clima, especialmente la temperatura, alcanzando valores muy diferentes. De acuerdo a la clasificación de Köppen, los tipos de clima son:
Curiara.jpg
Carretera transandina.jpg Tropical o lluvioso cálido (A) — Es el más predominante y del más característico del país. Mantiene temperaturas superiores a los 18 °C y precipitaciones en gran parte del año. El clima Tropical de Sabana (Aw) se da en los llanos, al norte de Guayana, y en parte de los Andes y la cordillera de la Costa, como San Cristóbal y Caracas. Es seco entre diciembre y marzo y con precipitaciones entre 600 y 1.500 mm. En la Guayana, el río Aroa y Barlovento es propio el Monzónico (Am), con precipitaciones entre 1.600 y 2.500 mm anuales y una sequía de apenas 45 días. Al sur de la misma región y en la sierra de Perijá es propio el clima de Selva Tropical (Af), las precipitaciones superan los 2.500 mm, no tendiendo estación seca.

Seco (B) — Donde la evaporación supera a las precipitaciones. Es típica de zonas desérticas y áridas del litoral, con temperaturas muy superiores a los 18 °C. En Falcón, especialmente en los Médanos de Coro, y la Región Insular se da la modalidad Desértica Cálida (BWh) con lluvias moderadas y escasa vegetación. Al oeste de ese estado, el litoral central, la cordillera de la Costa, Paraguaná, Barquisimeto, Maracaibo y parte de la isla de Margarita poseen el Estepario Cálido o Semiárido (BSh).

El Intertropical Templado de Altura o Invierno Seco (Cw) — se presenta con temperaturas los 14 y 18 °C en las más altas elevaciones de la cordillera de la Costa como la Colonia Tovar, y a alturas medias de los Andes, como Mérida, Tovar y Mucuchíes.

Y el Frío de Alta Montaña (E) — Las temperaturas oscilan entre menos de 0 y 10 °C. El clima de Tundra (ET) se aprecia en los páramos, a 2.800 msnm, en Apartaderos y el Pico El Águila. El clima helado de alta montaña (EF) se reserva a las más altas cumbres de los Andes venezolanos, como son los Picos Bonpland, La Concha, Humboldt y Bolívar.
Climogramas de localidades de Venezuela

Fauna y flora


Venezuela presenta una enorme variedad de especies naturales. Sus principales centros de endemismo son las cordilleras de los Andes y la Costa, la sierra de Perijá y el macizo de Guayana dentro de la cuenca del río Orinoco.

Posee más de 30.000 especies de angiospermas —posicionando al país en el octavo lugar mundial—, de las cuales más de 8.000 son endémicas (un 40% del total). Así mismo ocupa el sexto lugar mundial en especies de aves, contando con aproximadamente 1.418 especies (14% del total mundial y 45% de las especies de aves sudamericanas) con 49 de ellas siendo endémicas.[74] Existen 318 especies de mamíferos, y 197 especies de anfibios, ocupando el décimo lugar mundial en este grupo.[75] Se calcula que 12% de las 1.200 especies de peces dulceacuícolas son endémicas. Entre los países tropicales, ocupa el cuarto lugar en especies de plantas, quinto en mamíferos y aves, sexto en primates, anfibios y reptiles, y noveno en mariposas.

La flora de las selvas lluviosas de Guayana Venezolana, por otra parte, consisten en árboles de hasta 40 metros de altura, como la ceiba, el yagrumo, el guamo, el caobo, bejucos, especies de bromelias y otras de epifitas. La fauna de estas regiones está representada por jaguares, pumas, chigüires, osos hormigueros, báquiros, nutrias y cachicamos. Su avifauna la componen tucanes, loros y guacamayas. Existen también serpientes de cascabel y cuaima-piña, a la vez que iguanas, morrocoyas y toninas.
En las selvas nubladas de las cordilleras de los Andes y de la Costa y en varias serranías, destaca la presencia de cedro dulce, jarillo o apamate, además de diversas especies de palmas y orquídeas como la Cattleya mossiae, flor nacional. Entre la fauna habitante de tales regiones se registran al tapir o danta, la lapa, el kinkajú, el puma y otros. Se observan aves como la guacharaca y colibríes, muchas serpientes como la famosa anaconda, la mapanare y la de coral, e muchísimas especies de ranas y arácnidos.

Las regiones andinas de Trujillo, Mérida y Táchira, en las que la temperatura es muy baja, cuentan en sus especies vegetales al cardón, el cují, el bucare y el frailejón. Precisamente por la baja temperatura, la fauna suele ser escasa, observándose sin embargo la presencia de conejos, venados, zorros, puercoespínes y musarañas, teniendo también al cóndor andino, el águila negra, el águila real y la paraulata.El pardillo, la granadilla, la caoba y la vera son propias de la vegetación arbórea del piedemonte barinés y apureño, aunque el resto de la vegetación de Los Llanos es de menor altitud y se constituye por pastizales y palmas de moriche asociadas a los cuerpos de agua. También están los chaparros y existen bosques galería. En esta región se encuentra el araguaney, árbol emblema de la nación. Como fauna se cuentan venados, osos hormigueros y otros. Las aves más representativas son los gavilanes, patos y garzas. Hay proliferación del cocodrilos, babas, el caimán del Orinoco y varias especies de serpientes, encontrando cachamas, bagres y guabinas en los cuerpos de agua.

En las zonas desérticas de la costa al norte del país la vegetación primaria está compuesta por cactáceas como cardones, cujíes y tunas. Los animales que componen su fauna son los conejos, chivos, rabipelados y serpientes, así como cardenales, turpiales, y gavilanes. Por otra parte, en el delta del Orinoco, la isla de Margarita, Barlovento y en las zonas costeras de Zulia, Falcón y el oriente del país se aprecian especies de mangle blanco, negro y rojo.

Otras especies de mamíferos que pueden hallarse en los espacios acuáticos del país son el delfín, el manatí y las ballenas. Los lagartos como el camaleón, el tuqueque, la iguana, el mato, son algunas de las especies más conocidas de reptiles en Venezuela.

La fauna de vertebrados en Venezuela abarca un aproximado de 2120 especies terrestres y 1000 especies acuáticas. Los mamíferos venezolanos abarcan 306 especies terrestres y 21 acuáticas, de las cuales 14 son endémicas. La avifauna tiene representación en 1300 especies; 46 de ellas son endémicas y 120 son migratorias. Se encuentran en el país 254 especies de reptiles distribuidas en 3 órdenes, 22 familias y 105 géneros, mientras que los peces continentales cuentan con alrededor de 1.000 especies. Por esta amplia diversidad de especies naturales, el país forma parte del grupo de los países megadiversos, que congrega a 18 países por poseer la mayor concentración y diversidad de especies del mundo. 


Entre las especies en peligro de extinción de Venezuela se mencionan a la tortuga arrau, el jaguar, el oso frontino, el cóndor, el manatí, oso hormiguero o palmero, y el cardenalito. También están en situación crítica el tapir, el caimán de la costa, el caimán del Orinoco, el perro de agua, la tortuga verde, la tortuga carey, la tortuga Cardón, la tortuga loro, el venado caramerudo, y la cotorra cabeciamarilla.

Recursos naturales


Diversos estudios concuerdan con que Venezuela posee las mayores reservas de hidrocarburos del planeta, considerando los yacimientos de bitúmenes de la Faja Petrolífera del Orinoco. En total, el país alcanzaría la cifra de 513 mil millones de barriles de petróleo extraíbles, el doble de los que posee Arabia Saudita, según un estudio del Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS). La petrolera estatal Petróleos de Venezuela se encuentra realizando los estudios exploratorios necesarios que puedan ofrecer una cuantificación más exacta para finales de 2010. Las reservas de crudo más liviano, fuera de la Faja del Orinoco, alcanzaban para 2005 una magnitud estimada de 80.582 millones de barriles. 

Los recursos naturales renovables de Venezuela se representan en los profusos bosques, pesquerías en los frentes marítimos y ríos nacionales, así como las intensas corrientes fluviales que son aprovechadas para la generación de electricidad y energía, además de otros recursos bióticos como las grandes extensiones agropecuarias. Entre los recursos no renovables están el petróleo, el gas natural, el hierro, la bauxita, el carbón, oro y diamantes.

Existen enormes reservas de gas natural, asociadas y no asociadas con yacimientos de petróleo crudo. Se han encontrado nuevas reservas en la región nororiental, tanto en el continente como costa afuera, que las hacen ascender a más de 4,1 billones de m³ de gas natural, ubicando a Venezuela en el noveno lugar a nivel mundial.

Los minerales pasan de 150 clases. Los de mayor importancia son: hierro, bauxita, oro, diamantes, fosfato, cobre, níquel, plomo, zinc, sal común, yeso y caliza. En la Guayana venezolana existen grandes reservas probadas de hierro y bauxita, además de los yacimientos auríferos y diamantíferos. La mayor producción de estos últimos minerales proviene de la minería de libre aprovechamiento. Las reservas de oro y diamantes representan cerca del 10% de las reservas mundiales conocidas.

Venezuela protege el 62,9% (2007) de su territorio, siendo el mayor porcentaje de los países de América. Los vecinos de Venezuela —Colombia, Brasil y Guyana— protegen sólo el 31,7%, el 18,5% y el 2,2%, respectivamente. A pesar de estas medidas proteccionistas, Venezuela está perdiendo parte de sus valiosos bosques tropicales. Entre 1990 y 1995, se eliminaron más de 2,5 millones de hectáreas. Es lugar de una reserva de la biosfera, y cinco de sus humedales están registrados en el Convenio de Ramsar.


Johan Mendoza
C.I. 19.501.216
Seccion 1  EES