Época Colonial es el término que se le da al período de ocupación, poblamiento y administración colonial del territorio venezolano que llevó a cabo España desde mediados del siglo XVI hasta el comienzo de las Guerras de Independencia. Para este artículo se fija aproximadamente entre 1600 y el inicio de la época de la independencia en 1810. La definición de qué período histórico abarca la era colonial sigue siendo materia de debate entre estudiosos de la historia venezolana. Para la mayoría de los historiadores la conquista termina a mediados del siglo XVI con la administración directa de Venezuela por la Monarquía Española tras la rescisión de la capitulación para el poblamiento de la región otorgado a los Welser y la fundación de importantes ciudades como Coro, El Tocuyo y Caracas. El período anterior a 1600 es cubierto en el artículo de la conquista.
Una periodización que tome en cuenta lo político prolongaría la época colonial hasta 1821 en parte de Venezuela y hasta 1823 en las provincias de Maracaibo y Coro así como en la ciudad de Puerto Cabello.
Durante la época colonial se forman las bases de lo que sería más adelante la nación venezolana: la mezcla de las culturas española, indígena y africana; la adopción del cristianismo, la delimitación de la colonia y su organización territorial que culminaría en la creación de la Capitanía General.
Es importante destacar que al terminar el periodo que se considera de la conquista solamente el noroccidente del país se encuentra en poder de los españoles permaneciendo vastas áreas en el oriente, sur y occidente del país en poder de los indígenas y prolongándose los encuentros violentos entre colonizadores e indígenas así como la fundación de ciudades hasta bien entrado el siglo XVIII.
A finales del siglo XVIII, la sociedad colonial entra en crisis y se producen los primeros movimientos independentistas que preludian la emancipación de la colonia a comienzos del siglo XIX.
Siglo XVII
Comienzos de Siglo: expansión agrícola
El siglo XVII ve el surgimiento del cacao (1615) como un gran producto de exportación, así como la caña de azúcar, el tabaco, la sal y los cueros. El trigo decae hacia el consumo interno.
Se ordena la fundación hacia 1618 de pueblos de doctrina para recoger a los indios. Así nacen pueblos como Turmero, Guarenas, Choroní, Petare, Baruta, La Victoria, Cagua, San Mateo, Santa Lucía, El Valle, 'Antímano. Estos son impulsados por orden real y localmente por acción del obispo y el gobernador, acatando dicha orden.
En 1620 el gobernador Francisco de la Hoz Berrío ordena la fundación de Acarigua en los Llanos Occidentales.
Las ciudades costeras se fortifican ante el auge pirata. Se construyen fortalezas como la de Araya en el oriente (1622-1646), Pampatar y Santa Rosa en Margarita, San Antonio en Cumaná o San Carlos de la Barra, en la entrada del Lago de Maracaibo.
Años Treinta
En 1634 cuatrocientos holandeses al mando de Johannes van Walbeeck ocupan la isla de Curaçao, así como Bonaire y Aruba, que España no volvería a recuperar. Al momento de la llegada de los holandeses vivían en Curaçao 32 españoles, de los que 11 eran niños. Estos partieron para tierra firme venezolana.
La Catedral del Obispado se muda en 1637 de Coro, en donde residía desde 1530, a Caracas y las misiones como institución de varias órdenes como la de los franciscanos y jesuitas comienzan a ejercer su labor pobladora, ordenadora y evangelizadora en todo el territorio, a partir de la segunda mitad del siglo XVII.
Catástrofes naturales y humanas
El terremoto de San Bernabé ocurrido en junio de 1641 destruye la mayor parte de las edificaciones de Caracas y poblaciones cercanas.
El gobernador Fernández de Fuenmayor trata de recuperar la isla de Curaçao en 1642, pero fracasa en su intento. Varios corsarios holandeses atacan en venganza a Maracaibo, pero son rechazados.
El pirata británico William Jackson también asalta Maracaibo a finales de 1642 y permanece en ella hasta comienzos de 1643 . Otras regiones como Cumaná y Margarita serían asaltadas por piratas ingleses, franceses y holandeses en los siguientes años.
Enfermedades contagiosas tales como el cólera, el sarampión, la Peste Negra y la gripe, atacan en varias ocasiones las poblaciones castellanas, produciendo estragos entre los indios, esclavos y españoles. Una de las más graves ocurrida en 1657, que produce muchos fallecidos en Caracas y otras ciudades.
El pirata británico Christopher Myngs saquea Cumana, Puerto Cabello y Coro en 1659.
Los Años Sesenta
En la década de los sesenta los misioneros españoles siguen la fundación de reducciones indígenas. Hacia 1661 los jesuítas comienzan a establecer un programa para misionar en los Llanos centrales.
Hacia 1667 los franciscanos fundan el pueblo de Clarines en los Llanos orientales. El gobernador Bravo Acuña establece un fuerte allí.
El corsario francés Michel de Grandmont ataca las costas venezolanas en 1668, con seis navíos y unos 700 hombres. Penetra hasta la ciudad de Trujillo y luego asaltó La Guaira en un ataque nocturno sorpresivo, pero es repelido por los españoles.
Ese mismo año, el prelado español Francisco de Aparicio, decide hacer una entrada al territorio de los palenques guarives, que estaban atacando la comunidad de los palenques caracares en las orillas del río Unare.
Los ataques de piratas no cesan. En 1669 Henry Morgan ataca a Maracaibo.
Años setenta hasta el final del siglo
La independencia de Portugal en 1670 genera problemas para la economía de las Islas Canarias, que dependían de los mercados portugueses. Esto lleva consigo el aumento de la emigración. Venezuela recibe muchos de estos colonos.[2] Estos se establecen en los Llanos y a finales del siglo forman ya colonias importantes en Caracas y La Guaira. Un 16% de los casamientos en Venezuela a finales del siglo XVII son de canarios. En 1683 contribuyen a la fundación de San Antonio de los Altos. Gran parte de los canarios se dedicará a la agricultura. También llegan a constituir la mayoría de los pulperos y mercaders. Hay pueblos canarios de los que sale una inmigración particularmente alta, como El Sauzal o Vilaflor.
San Carlos es fundada de facto en 1678.
Los indígenas guarives siguen oponiendo resistencia a la penetración española y en 1680 matan a varios misioneros católicos. Después de eso, los grupos indígenas son dominados y los franciscanos continúan el establecimiento de misiones.
En octubre de 1684 un grupo de caribes ataca y mata al jesuíta Fiol y 8 compañeros españoles e indios en el Orinoco. Los españoles deciden reforzar sus misiones en la región y a partir de allí cesan los ataques en la zona norte de los Llanos.
La última década del siglo XVII ve una consolidación de comunidades secundarias cercanas a la costa. Es así como en 1694 el gobernador Francisco Berroterán establece oficialmente los pueblos de indios de Guacara, San Diego y Los Guayos en el norte del Lago de Valencia.
Siglo XVIII
En marzo de 1723 misioneros capuchinos fundan la ciudad de Calabozo en los Llanos centrales con un grupo de 500 indígenas de diversas etnias, entre los que se encontraban mapoyes, tamanacos, otomacos y otros. Hacia 1726 se comienza a establecer la comunidad de Valle de Pascua.
La Guipuzcoana
El siglo XVIII ve la llegada de la Compañía Guipuzcoana, o Compañía de Caracas, que se establece en 1728 y deviene en un ente monopolizador del comercio del cacao y de la venta de productos importados directamente de España, tales como vinos, trigo, telas y hierro, eliminando tanto para los productores como para los consumidores locales la posibilidad de acceder a otro mercado, lo cual genera enormes fricciones sociales y animadversión de productores y comerciantes criollos en contra de dicha compañía, sus medidas y sobre todo, sus prácticas con respecto a la fijación de precios de las mercancías.
Sin embargo, el establecimiento de la Compañía trae también beneficios, impulsando -por su propio interés- el desarrollo o mejora de la infraestructura de puertos locales, tales como Puerto Cabello, Maracaibo, Coro y La Guaira, así como el resguardo de toda la costa desde el río Esequibo hasta la Goajira, al occidente, y su defensa en contra de contrabandistas que saboteaban su monopolio. Se requisan barcos, se revisan paquetes y caletas marinas y se crean alcabalas de aduana y control. Sus prácticas monopólicas y excluyentes produjeron varias revueltas, siendo una de ellas la liderada por el zambo Andresote, en San Felipe, en 1735.
El imperio británico vuelve a entrar en conflicto con el español en la década de los cuarenta. En 1743 una flota al mando de Sir Charles Knowles ataca el puerto de La Guaira, pero es repelido.
Las revueltas contra la Guipuzcoana continúan. Una de las más relevantes ocurre en Barlovento, extendiéndose después hacia Caracas, entre 1748 y 1752, la cual es liderada por el cosechero local de origen canario Juan Francisco de León y a la cual se plegaron todos los sectores marginados por las prácticas de la Compañía Guipuzcoana, incluyendo esclavos, pardos y canarios, por lo cual adquiere tintes de revolución social. Ambas fracasan por falta de apoyo de la élite criolla local, que decide plegarse a la Corona.
El imperio portugués había estado penetrando en regiones pertenecientes al imperio español según el tratado de Tordecillas. Por ello, la corona española decide enviqr una expedición para la demarcación de las fronteras. El 14 de diciembre de 1753 una cédula de Fernando VI forma una expedición encabezada por el vasco José de Iturriaga. Entre los expedicionarios van José Solano y Bote y el botánico sueco Pehr Löfling. La expedición parte de Cádiz el 15 de febrero de 1754 y llega a Cumaná el 11 de abril. Esta expedición permanece varios años en Venezuela y lleva consigo el establecimiento de puestos españoles que frenarían la expansión portuguesa.
En 1764, se refunda la ciudad de Angostura en el Orinoco.
En 1760 el capuchino Lucas de Zaragoza funda Maturín en comunidad de los waraos.
José Solano y Bote, explorador y gobernador de Venezuela hasta 1770
Virreinato de Nueva Granada y provincia de Nueva Andalucía en 1770
Capitanía General de Venezuela y Reformas
En 1777 la Real Cédula del 8 de septiembre crea la Capitanía General de Venezuela,uniendo a la Provincia de Venezuela las provincias de Maracaibo, Guayana y Cumaná, la Provincia de Trinidad y la Provincia de Margarita. Para ese entonces, el cacao representa un 85% de las exportaciones de Venezuela, aunque en las siguientes décadas esta proporción disminuye por la creciente importancia del café y del añil.[4]
En 1788 el gobernador de la Provincia de Barinas manda a fundar la ciudad de San Fernando de Apure.
España había restringido desde el comienzo el comercio entre las diversas colonias y el resto del mundo. Recién en la década de los ochenta comienza a cambiar esta política de región en región. Es finalmente en 1789 cuando la Corona decide extender el comercio libre a Venezuela y Nueva España.[5] Las reformas borbónicas comienzan a surtir efecto en los siguientos años, si bien el aumento del comercio fue bastante modesto: muchas de las otras colonias americanas no necesitaban los productos de Venezuela.
En 1795 el gobierno de Madrid autoriza en una "Cédula de Sacar" que los pardos se casen con quien quieran, incluyendo a gente blanca. Esta ley es rechazada por los mantuanos, quienes la ocultan durante varios años. En 1803 el rey tuvo que exigir que se cumpliera la legislación.[6] La Provincia de Trinidad, con las islas de Trinidad y Tobago, son invadidas por fuerzas británicas en 1797 durante las guerras napoleónicas y muchos de su habitantes se refugian en la costa firme.
Evolución educativa en tiempos de la Colonia
El Imperio Español descuida y limita la promoción de la educación en sus colonias. Venezuela, al ser una provincia particularmente pobre después del colapso de la explotación de las perlas en el siglo XVII, recibe menos atención que los virreinatos de México o Perú.
Los grupos de mulatos y otros no tienen acceso a la educación siquiera básica.
En 1727 se crea la primera universidad en Venezuela, siglos después de que se hubiera hecho en México o el Perú.
En 1760 el gobernador de la provincia de Caracas le otorga un permiso al coronel de ingenieros Nicolás de Castro para introducir los estudios de matemáticas con una Academia de Geometría y Fortificación exclusivamente para sus oficiales. Manuel Centurión crea en 1761 una Academia Militar de Matemáticas. En 1763 el maestro Lorenzo Campins y Ballester introduce una Cátedra de Medicina.
Demografía a finales del siglo XVIII
Alexander von Humboldt calculaba en unos 785000 habitantes para la Capitanía General de Venezuela a finales del siglo XVIII. La parte más densamente poblada en aquel entonces ya era lo que se llamaban los Valles de Aragua.
Johan Mendoza
CI 19501216
EES
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